Tras los descubrimientos del electromagnetismo en 1820 por el físico y químico danés Hans Chrstian Ørsted, y tan sólo cuatro años después del electroimán por el inventor inglés William Sturgenon en en 1824, se inició en Europa y América el desarrollo de la telegrafía electromagnética, que no es otra cosa que pulsos de corriente eléctrica enviados a lo largo de cables para controlar un electroimán en el aparato receptor.
Telégrafo “Vibroplex”
La Vibroplex Company fue la empresa que lanzó al mercado el aparato de clave morse semiautomático de contacto doble en 1905, desarrollado por Horace Greeley Martin y patentado en Nueva York en 1904. El logotipo original de empresa mostraba un bicho electrificado (bug) y es quizá por esta razón que el primer dispositivo fue conocido así, “bicho”.
Los modelos más comunes de Vibroplex tienen una sola palanca con una pieza plana para el pulgar, o paleta, en el lado izquierdo y una pieza para el dedo, o pomo, en el lado derecho.
El Vibroplex tiene una manera muy sencilla de funcionar mediante un mecanismo de una sola palanca, con una parte plana en el lado izquierdo para sostener el pulgar y una especie de botón empotrado en el lado derecho para colocar el dedo índice.
La ventaja de la palanca con respecto a una tecla telegráfica estándar es que genera automáticamente cadenas de uno de los dos pulsos a partir de los cuales se componen los caracteres del código Morse, el más corto o “punto” (o dits), de modo que la mano del operador no tiene que hacer los movimientos rápidos necesarios para generar múltiples puntos.
Al presionar el lado derecho, obtienes un contacto continuo que te permite manipular las líneas. Cuando la presión es a la izquierda, se lanza un sistema de peso mosca que comienza a moverse horizontalmente, produciendo un contacto alterno que permite generar puntos cuya frecuencia se ajusta moviendo el peso mosca sobre su eje.
Este sistema permite que un operador experto pueda lograr velocidades de envío por encima de las 40 palabras por minuto.
La llave Vibroplex Original Bug ha estado en producción continua durante más de 100 años, con sólo pequeños cambios cosméticos.
En la actualidad, la empresa comercializa y vende 27 variantes de dispositivos de código Morse, incluyendo el original “Bug”.
